La energía piezoeléctrica aplicada a suelos generadores de energía

El aprovechamiento de la energía ambiental que está constantemente disponible y es desperdiciada, como la energía que se genera por la deformación del suelo con el tránsito de personas, vehículos o vibraciones de las máquinas, es una fuente de energía renovable con alto potencial de aplicación. 

Las placas piezoeléctricas son una tecnología que permite generar energía eléctrica a partir de energía mecánica. Este fenómeno funciona de forma que al ser sometidos determinados cristales a tensiones mecánicas, adquieren una polarización eléctrica en su masa, creándose una diferencia de potencial y apareciendo cargas eléctricas en su superficie. Por lo tanto esta tecnología permite convertir pisadas, saltos y pasos de las personas, vehículos y vibraciones, en energía eléctrica que se puede almacenar y utilizar para diferentes usos.

Están abiertas varias líneas de investigación y proyectos con sistemas piezoeléctricos.

La East Japan Railway Company ha instalado un pavimento piezoeléctrico para generación de energía eléctrica en el paso de torniquetes y puertas de entrada al metro. La superficie total utilizada en el sistema abarca aproximadamente 25 metros cuadrados y se estima una generación de energía de alrededor de 1400 kW por día.

La empresa Pavegen System ha diseñado una baldosa que recoge energía de las pisadas. Cuando se pisa se produce una flexión en su superficie de unos 5 mm, convirtiendo la energía cinética de la pisada en unos 5 o 7 W dependiendo de la deformación producida. La energía generada puede ser utilizada para aplicaciones de baja potencia no conectadas a la red eléctrica como instalaciones de iluminación LED, señalización y publicidad, también puede ser almacenada en las baterías instaladas en el propio elemento.
 
 
 


Se estima que la instalación de este tipo de baldosas, fabricadas con caucho 100% reciclado y hormigón polímero, pueden generar unos 20 kWh dependiendo del tránsito.

El Instituto de investigación Technion y posteriormente la empresa Innowatech, ha desarrollado sistemas piezoeléctricos para la obtención de energía tanto en tráfico de personas, como rodado y ferroviario.
 
El sistema de funcionamiento en tráfico rodado consiste en abrir unas zanjas e introducir una serie de elementos piezoeléctricos quedando su superficie a tres centímetros bajo el asfalto. De los generadores parten unos cables que conectan con unas baterías situadas fuera de la carretera de forma que la energía queda almacenada y puede ser utilizada para las necesidades locales o inyectarse en la red eléctrica. Los resultados de la prueba piloto que se hizo en una carretera Israelí fueron 2000 Wh de promedio por tramo, en cualquier caso suficiente para iluminar la carretera. La ampliación del proyecto a una longitud de un kilómetro a lo largo de un solo carril sería capaz de producir un promedio de 200 kWh por hora, electricidad suficiente para proveer para el consumo medio de entre 200 y 300 hogares en el caso que unos 600 camiones o autobuses viajaran de media a través de este tramo.

 
 
En el año 2010 el coste para una instalación de un kilómetro de un carril de la carretera se presupuestó en aproximadamente 650.000 dólares, aunque con una producción masiva, el precio podría bajar en dos tercios y ser más competitivos que los sistemas de energía solar.

Innowatech, a parte del sistema de obtención de energía por tráfico ferroviario, también ha desarrollado un sistema de monitorización ferroviario que permite proporcionar datos de alta precisión.
 

 
En la mayoría de los railes de todo el mundo se utilizan unas almohadillas de plástico ensambladas en los durmientes para reducir el impacto de las fluctuaciones durante el viaje en tren y al mismo tiempo reducir el ruido ambiental. El sistema que ha desarrollado Innowatech tiene un tamaño y geometría similar a la almohadilla original, de forma que una vez que el tren pasa por un pulso eléctrico se genera energía posible analizar y procesar.

 


El movimiento puede ser una fuente inagotable de energía, la implantación de estos sistemas a gran escala podrían dar beneficios energéticos y medioambientales de gran magnitud al ser un sistema que se puede consumir en el mismo lugar, sin necesidad de líneas de alta ni media tensión, tampoco ocupa espacio público ni altera el paisaje y funciona en toda clase de condiciones meteorológicas. El único inconveniente podría ser el coste de las reparaciones en los sistemas de tránsito rodado ya que la instalación en sí parece que requiere sistemas de mantenimiento muy bajos y tiene una duración de tres décadas que lo hacen rentable.



Edificio C-DdI SP3 ED70 Ciemat Moncloa Madrid.




El edificio C-DdI SP3-ED70 surgió como proyecto de construcción de un contendor-demostración de investigación en el Ciemat de Madrid. Está dotado con los elementos necesarios a para llevar a cabo su evaluación energética y extraer conclusiones útiles y comparables con las obtenidas en los otros cuatro contenedores de investigación construidos también dentro del Proyecto Singular Estratégico sobre Arquitectura bioclimática y Frio Solar en otras provincias.
 
Es una construcción de nueva planta que es prolongación de un edificio existente con el que tiene que integrarse. Esto hace que no sea posible cambiar la orientación por lo que los estudios a efectos bioclimáticos se han adaptado en función de las orientaciones de las fachadas que son sensiblemente Norte-Sur.
Tiene forma lineal y una superficie de 2047,30 m² que se distribuye en tres niveles más sótano, dedicándose la primera planta a oficinas y las dos restantes a laboratorios de biomedicina. En el sótano se ubican zonas de instalaciones generales y servicios de los laboratorios.
 
Su estructura es de hormigón armado y forjados aligerados también del mismo material.
Las fachadas son ventiladas compuestas por pared de ladrillo perforado de ½ pié de espesor, aislamiento exterior de lana de roca de diferentes espesores en función de la orientación y acabado exterior de placa cerámica.
 
La Cubierta invertida es transitable formada por capa separadora de fieltro sintético geotextil, una membrana impermeabilizante y terminación con losa Filtrón.
La estructura de la pérgola metálica tiene doble función, de soporte del sistema solar térmico y de sombreamiento.
 
Estrategias bioclimáticas

 
Pasivas
·        Aprovechamiento de la inercia térmica.
·        Ganancia directa a través de huecos acristalados.
·        Ganancia indirecta a través de opacos.
·        Acristalamiento selectivo por plantas y orientaciones
·        Diferentes espesores de aislamiento según orientación
·        Fachadas ventiladas.
·        Control solar en ventanas mediante parasoles que sirven, a su vez, de soporte del sistema solar fotovoltaico
·        Pérgola metálica, con doble función: sombreamiento de cubierta y soporte del campo solar térmico.

   
Activas
 
·        Campo solar térmico con 180 m² de superficie.
·        Campo solar fotovoltaico con potencia instalada de 5,7 kW
·      Frío solar mediante sistema de absorción. 4 máquinas de absorción de 40-80kW
·        Sistema de recuperación de calor de las plantas de laboratorios
·        Climatización por inductores
·        Sistema de regulación de iluminación en función de la luz natural

 
Energías renovables que se emplean y su grado de integración. S/CTE.
 
Las energías renovables utilizadas en este edificio son:
 
·        energía solar térmica
·        energía solar fotovoltaica

Energía solar térmica
 
 
El sistema de solar térmico está integrado arquitectónicamente en la pérgola de cubierta CTE (HE-4 2.1), Se considera que existe integración arquitectónica cuando los módulos cumplen una doble función energética y arquitectónica y además sustituyen elementos constructivos convencionales o son elementos constituyentes de la composición arquitectónica. Una regla fundamental a seguir para conseguir la integración o superposición de las instalaciones solares es la de mantener, dentro de lo posible, la alineación con los ejes principales de la edificación.
El campo solar térmico instalado en la pérgola de la cubierta tiene una superficie de 180 m².
Según el CTE (HE4 3.2), una instalación solar térmica está constituida por un conjunto de componentes encargados de realizar las funciones de captar la radiación solar, transformarla directamente en energía térmica cediéndola a un fluido de trabajo y, por último almacenar dicha energía térmica de forma eficiente, bien en el mismo fluido de trabajo de los captadores, o bien transferirla a otro, para poder utilizarla después en los puntos de consumo. Dicho sistema se complementa con una producción de energía térmica por sistema convencional auxiliar que puede o no estar integrada dentro de la misma instalación.
Los sistemas que conforman la instalación solar térmica para agua caliente son los siguientes:
a)     un sistema de captación formado por los captadores solares, encargado de transformar la radiación solar incidente en energía térmica de forma que se calienta el fluido de trabajo que circula por ellos;
b)     un sistema de acumulación constituido por uno o varios depósitos que almacenan el agua caliente hasta que se precisa su uso;
c)     un circuito hidráulico constituido por tuberías, bombas, válvulas, etc., que se encarga de establecer el movimiento del fluido caliente hasta el sistema de acumulación;
d)     un sistema de intercambio que realiza la transferencia de energía térmica captada desde el circuito de captadores, o circuito primario, al agua caliente que se consume;
e)     sistema de regulación y control que se encarga por un lado de asegurar el correcto funcionamiento del equipo para proporcionar la máxima energía solar térmica posible y, por otro, actúa como protección frente a la acción de múltiples factores como sobrecalentamientos del sistema, riesgos de congelaciones, etc; adicionalmente, se dispone de un equipo de energía convencional auxiliar que se utiliza para complementar la contribución solar suministrando la energía necesaria para cubrir la demanda prevista, garantizando la continuidad del suministro de agua caliente en los casos de escasa radiación solar o demanda superior al previsto.

 
Energía solar fotovoltaica

 
El sistema de solar fotovoltaico está integrado arquitectónicamente en la fachada y en los parasoles de las ventanas en zona sur. Según el CTE (HE-5 2.2 ), se considera que existe integración arquitectónica cuando los módulos cumplen una doble función energética y arquitectónica y además sustituyen elementos constructivos convencionales o son elementos constituyentes de la composición arquitectónica. Una regla fundamental a seguir para conseguir la integración o superposición de las instalaciones solares es la de mantener, dentro de lo posible, la alineación con los ejes principales de la edificación.
El campo solar fotovoltaico instalado tiene una potencia de 5,7 kW y aunque no tengo datos reales doy por supuesto que es una instalación solar fotovoltaica conectada a red.
El diseño de este edificio por sus usos de estudio llevaría en todo caso este tipo de instalación, aun así por estar integrado en un conjunto de edificios administrativos con más de 4000 m2 construidos, el CTE obligaría a la incorporación y transformación de energía por procedimientos fotovoltaicos (HS-5. 1.1 Ámbito de aplicación).
El CTE (HS-5 3.2.1) define que una instalación solar fotovoltaica conectada a red está constituida por un conjunto de componentes encargados de realizar las funciones de captar la radiación solar, generando energía eléctrica en forma de corriente continua y adaptarla a las características que la hagan utilizable por los consumidores conectados a la red de distribución de corriente alterna. Este tipo de instalaciones fotovoltaicas trabajan en paralelo con el resto de los sistemas de generación que suministran a la red de distribución.
Los sistemas que conforman la instalación solar fotovoltaica conectada a la red son los siguientes:
  • sistema generador fotovoltaico, compuesto de módulos que a su vez contienen un conjunto de elementos semiconductores conectados entre sí, denominados células, y que transforman la energía solar en energía eléctrica;
  • inversor que transforma la corriente continua producida por los módulos en corriente alterna de las mismas características que la de la red eléctrica; conjunto de protecciones, elementos de seguridad, de maniobra, de medida y auxiliares.